LA FASTNET RACE

La Fastnet, la regata en la que mi personaje Theo compite en 2007, fue creada por el regatista británico Weston Martyr en 1925. Considerado uno de los certámenes en alta mar más exigentes del mundo, la Fastnet pone a prueba las habilidades tanto costeras como de alta mar, la preparación del barco y de la tripulación y el potencial de velocidad, a menudo en condiciones meteorológicas extremas.

La organiza el Royal Ocean Sailing Club y cubre un trayecto de 615 millas que comienza en la Isla de Wight, sigue hasta la costa sudoeste de Irlanda y termina, actualmente, en Plymouth.

Se celebra cada dos años, y en 2015, cuando su noventa aniversario, el cupo máximo de inscripciones, limitado a 340 barcos, se alcanzó en menos de veinticuatro horas tras su convocatoria.

En la carrera de 1979, el tercer día de regata un violento temporal hundió cinco barcos y acabó con la vida de quince navegantes y tres rescatadores. Setenta y cinco barcos volcaron. Fue la mayor operación de rescate llevada a cabo en tiempos de paz; cuatro mil personas intervinieron en ella. La tragedia conllevó una importante revisión de las normas y del equipo requerido para competir.

Igual que en la historia de Ally, el comienzo de la Fastnet de 2007 se pospuso veinticinco horas debido a la mala predicción climatológica. Era la primera vez que sucedía algo así en los ochenta y tres años de historia de la regata. Los vientos huracanados que soplaron durante la noche y la consiguiente marejada obligaron a más de tres cuartas partes de los barcos a buscar refugio en diferentes puertos a lo largo de la costa sur de Inglaterra.

Una vez comenzada la regata, 207 de los 271 barcos participantes tuvieron que retirarse, y por lo menos tres sufrieron problemas en las jarcias. Pese a tales condiciones, se estableció un nuevo récord de cuarenta y cuatro horas y dieciocho minutos, casi nueve horas menos que el récord anterior, establecido en 1999.

Weston Martyr escribió sobre el deporte de la vela: «Es, sin duda, el mejor deporte al que un hombre puede aficionarse, pues para practicarlo es preciso poseer, en un grado máximo, las características que distinguen a un auténtico deportista: habilidad, coraje y resistencia». ¡Creo que eso encaja a la perfección con Theo y Ally!

Para saber más del secundo libro