Preguntas y respuestas
La hermana tormenta

1) ¿Qué fue lo que la impulsó a elegir Noruega y la música que Grieg compuso para Peer Gynt como telón de fondo de La hermana tormenta?
Yo tenía solo cinco años cuando mi padre regresó de uno de sus viajes a Noruega con un disco de la Suite de Peer Gynt de Grieg. Sin duda, se convirtió en la música de fondo de mi infancia, pues sonaba mientras él ensalzaba la belleza de ese país y, en especial, de los magníficos fiordos. Me dijo que, si en el futuro se me presentaba la oportunidad, tenía que ir a verlos en persona. Curiosamente, justo después de la muerte de mi padre, Noruega fue el primer país que me invitó a realizar una gira promocional de mis libros. Me recuerdo sentada en el avión, con los ojos llenos de lágrimas, volando hacia lo que él solía llamar la cima del mundo. Sentía, igual que Ally, que yo también estaba siguiendo las palabras de mi difunto padre. Desde aquel primer viaje, he visitado Noruega en numerosas ocasiones y, como mi padre antes que yo, me enamoré de ese país. Así pues, tenía muy claro dónde transcurriría el segundo libro de la serie de «Las siete hermanas».

2) ¿Qué clase de desafíos tuvo que afrontar al escribir la segunda entrega de una serie de siete libros? ¿En qué se diferenció de la creación del primer volumen, Las siete hermanas?
Hasta que empecé a trabajar en la historia de «Ally» no comprendí el reto que me había impuesto al proyectar una serie tan vasta y compleja. Además de contar las historias contemporáneas de Maia y Ally y del ingente trabajo de investigación requerido por las partes históricas de cada volumen, tenía que asegurarme de que la cronología encajara a la perfección con los movimientos del libro de la hermana anterior. Por ejemplo, si Ally mantenía una conversación con cualquiera de sus hermanas en «Atlantis», debía cerciorarme de que la localización y las palabras fueran idénticas y coincidieran en el tiempo. Y eso por no hablar sobre el control respecto a los detalles de la trama «oculta» que subyace a los libros… o de las referencias alegóricas y anagramas griegos que forman el telón de fondo de la serie. Es como jugar con el cubo de Rubik: cuando una hilera encaja, otra se desmonta. Esta serie ha hecho crecer tanto mi cerebro como mi creatividad. Deseo que cada libro sea también una novela independiente, así que he tenido que idear formas interesantes de explicar a los lectores nuevos la trama fundamental de la adopción de las chicas por parte de Pa Salt sin resultar demasiado repetitiva para quienes hayan leído los libros anteriores.

Lucinda at the Ibsen Cafe, Grand Hotel, Oslo

Ibsen Café, Grand Hotel, Oslo.

3) ¿Cómo enfocó la tarea de investigar los acontecimientos históricos y las emblemáticas figuras culturales de Noruega que aparecen en La hermana tormenta?
La hermana tormenta se basa en personajes históricos reales, como Edvard Grieg y Henrik Ibsen, aunque en mi novela el retrato de las personalidades de esas figuras se debe únicamente a mi imaginación, más que a hechos reales. Los personajes ficticios —en este caso, Anna y Jens— se entrelazan con las verdades objetivas de los acontecimientos que sucedieron de verdad.
Mis amigos de Cappelen Damm, mi editorial, fueron decisivos a la hora de presentarme a la gente con la que necesitaba hablar. De hecho, buena parte de la búsqueda ficcional de su pasado que Ally lleva a cabo está basada en el viaje que yo misma hice a Noruega para investigar la historia de Peer Gynt y del propio Grieg. Algunas de las personas que conocí en ese viaje se han convertido en personajes de la novela, y les doy las gracias por permitirme utilizar sus nombres reales.

Erick Edvardson, del Museo Ibsen, fue quien me ayudó en mi primera escala. Él me contó que Ibsen le había pedido a Grieg que escribiera un fondo musical para su poema y me enseñó las fotografías originales de la producción de Peer Gynt. También me habló de la «voz fantasma» de Solveig, cuya verdadera identidad sigue sin conocerse. Eso me dio la clave para el «argumento del pasado». La perspectiva histórica sobre la vida en Noruega durante la década de 1870 procede de Lars Roede, del Museo de Oslo.
Viajé dos veces a Bergen para visitar el Museo Grieg de Troldhaugen —en otros tiempos la casa del compositor— ¡y hasta me permitieron sentarme a su piano de cola! Siempre que describo un personaje histórico intento hacerle justicia en la medida de lo posible, sobre todo si se trata de alguien tan importante para Noruega y para el mundo en general como Edvard Grieg. En Bergen, tuve el inmenso placer de conversar con el profesor Erling Dahl, el más destacado experto en el compositor noruego y ganador del premio Grieg, que me hizo de guía en el Museo Edvard Grieg de Troldhaugen. Leí cuanto pude acerca de Grieg y sus contemporáneos y estudié con detenimiento los pormenores de la producción original de Peer Gynt. Afortunadamente, Grieg fue un diarista y corresponsal prolífico, y no hay nada que pueda compararse a leer las palabras que tales figuras históricas escribieron de su puño y letra. Es la mejor fuente de información disponible. Y siempre he de recordar que ante todo soy novelista, no historiadora. También conocí a Henning Malsnes, de la Orquesta Filarmónica de Bergen, quien me explicó cómo se dirige una orquesta en el día a día, así como la historia de la Filarmónica durante la guerra. Asimismo, me reuní con el celebre compositor noruego Knut Vaage, que me expuso el proceso de la composición orquestal desde una perspectiva histórica.

4) Cuando comenzó a escribir esta segunda entrega, ¿tenía ya un plan general para el final de la serie? ¿Empezó a cambiar a medida que se desarrollaban los personajes?
El final lo tengo pensado desde el principio, aunque estoy segura de que se producirán cambios sutiles según vayan desarrollándose las historias individuales. Todos los secretos que terminarán saliendo a la luz están dentro de mi cabeza. La trama subyacente atraviesa toda la serie como un hilo invisible, y debo asegurarme de que sea sutil y coherente en todos los libros. Solo mi marido conoce el argumento del último libro, ¡aunque no hace mucho me dijo ya se le ha olvidado…!

5) No solo visitamos Noruega, sino que la novela nos traslada a la ciudad musical de Leipzig, en Alemania. ¿Viajó también allí para documentarse?
Sí. Leipzig es una ciudad preciosa que está siendo restaurada para que recobre su antiguo esplendor. Alemania es uno de mis países preferidos y lo visito a menudo para reunirme con mis lectores. Además, Grieg estudió allí durante tres años y Edition Peters, su editorial musical —dirigida en aquel entonces por su buen amigo Max Abrahams— todavía tiene allí su sede. Muchas veces, cuando estoy escribiendo se producen coincidencias extrañas. Caroline Schatke, una vieja amiga, se puso en contacto conmigo para contarme que había dejado la Universidad de Cambridge para trabajar en una empresa de Leipzig llamada «Edition Peters». Me envió un correo electrónico en el que me decía que, en ese preciso momento, estaba sentada en el mismo edificio sobre el que yo estaba escribiendo en aquella época. Edition Peters ha sido la editorial de la música de Edvard Grieg desde que él la compuso hace más de cien años.

6) En esta novela, como en libros anteriores, alude a los horrores de la Segunda Guerra Mundial. ¿Por qué considera que es tan importante explorar ese tema en sus obras?
La Segunda Guerra Mundial sucedió hace menos de ochenta años. Casi todo el mundo tiene antepasados que sufrieron sus efectos de una manera u otra. Supone una fractura espantosa en la historia de nuestro mundo y afecta a toda novela ambientada entre los años 1938 y 1945 en cualquier país. Me documenté sobre la historia de Leipzig y sobre la grave situación en que se encontró su población judía, y sentí que la destrucción de la estatua de Felix Mendelessohn fue un momento crucial para la ciudad, un «punto de no retorno». Descubrir lo sucedido en Noruega también me resultó revelador, pues es un escenario de la guerra que no suele enseñarse en las clases de historia.

7)¿Ha estado siempre interesada en la música clásica, y en concreto en Grieg?
Practiqué ballet clásico desde los tres hasta los dieciséis años, de modo que crecí rodeada de música clásica. La Suite de Peer Gynt, de Grieg, siempre ha sido una de mis obras favoritas; tanto «La mañana» como «En la gruta del rey de la montaña» son piezas emblemáticas. Todo el que las escucha las reconoce, pues han sido utilizadas (hasta la extenuación) en tantos programas de televisión, películas, anuncios e incluso parques de atracciones que han pasado a formar parte de la cultura popular.

Sitting at Edvard Grieg’s piano at his home in Bergen, Troldhaugen.

Sentado en el piano de Edvard Grieg en su hogar en Bergen, Troldhaugen.

8) ¿Cuál es su mejor recuerdo de Noruega?
Me encantó viajar a Trondheim y ver a mis pies, desde el avión, los fiordos y las cumbres nevadas de las montañas. Me he marcado el objetivo de hacer un crucero por los fiordos con la Hutigruten cuando disponga de tiempo. Pero lo que más me gustó fueron las personas que conocí allí. Son tan cálidas y amables que siempre es un placer regresar.

9) ¿Qué comparte Ally con su homóloga mitológica? ¿Qué aspectos de esta última ha modernizado?
En la mitología griega, Alción, la segunda hermana, era conocida como «la líder», y su estrella es una de las más brillantes del grupo. Durante los tiempos de «Halcyon», cuando la alegría, la prosperidad y la tranquilidad reinaban en el mundo, su homónima griega vigilaba el mar Mediterráneo y lo mantenía calmado y seguro para los marineros. A fin de adaptar esos rasgos a un público moderno, creé a Ally como una mujer fuerte y valiente que sabe lo que quiere y es una líder nata. Ama el mar y destaca como navegante, pero también se enamora perdidamente de Theo Falys-Kings, cuyo nombre es un anagrama del mitológico amante griego de Astérope, el rey de Tesalia (King of Thessaly). El colgante contra el mal de ojo que Theo le regala simboliza su papel de protectora de los marineros. Y es en el momento en que se ve obligada a separarse de su amante cuando su historia conduce a la tragedia, como en el mito griego.

10) En este libro descubrimos algunas cosas más sobre el misterioso Pa Salt. ¿Le resulta difícil mantener el final en secreto? ¿Qué opina de las especulaciones de sus admiradores sobre #QuiénesPaSalt?
Disfruto mucho leyendo las diferentes teorías que se les ocurren a los lectores, y a veces incluso me hacen soltar una risita. Me encanta que les haya atrapado la serie y especulen tanto sobre ella en las redes sociales. Obviamente, nadie conoce la verdad salvo yo (y mi marido, si consigue recordarla en algún momento) y no me resulta nada difícil mantenerla en secreto. De hecho, me divierte muchísimo.

11) Al final de La hermana tormenta, se nos ofrece una pincelada de la perspectiva de Star, la tercera hermana. ¿Puede darnos una pista de en qué consistirá su viaje?
Star es un personaje fascinante, enigmático, y estoy disfrutando al adentrarme en su visión de las cosas. Todavía estoy escribiendo su historia, que está ambientada en Inglaterra. Ha sido un gran cambio explorar la historia de mi propio país y sus diferentes paisajes. Además, eso me está permitiendo trabajar desde casa, pues siempre he de vivir durante un tiempo en el país sobre el que estoy escribiendo. La historia de Star nos llevará desde las agrestes tierras de Cumbria y la belleza salvaje del Distrito de los Lagos hasta los excesos y la frenética actividad social del Londres eduardiano.

12) ¿Qué le gustaría que sacaran sus lectores de La hermana tormenta?
Me gustaría que la fuerza y el optimismo de Ally sirvieran de inspiración a mis lectores. Este personaje pasa por experiencias muy duras en La hermana tormenta. No imagináis lo mucho que lloré escribiendo las escenas de la Fastnet Race y, en especial, las del funeral de Theo. Ally es una mujer con una gran determinación, y pese a todo el dolor que sufre, consigue encontrar una nueva fuente de creatividad, un nuevo hogar y una nueva familia en la que poder criar al hijo que Theo y ella esperaban. Tal como vaticinan las últimas palabras que Pa Salt le dedica: «En los momentos de debilidad, descubrirás tu verdadera fuerza». Espero que así sea para todos nosotros.

Lucinda at Troldhaugen

Fuera de Troldhaugen – casa de Edvard Grieg – que ahora es un museo