Los niños perdidos

La vida de los niños huérfanos y adoptados es uno de los temas centrales de la serie «Las Siete Hermanas», y La hermana perla alude a dos períodos históricos en los que puede hablarse de niños «perdidos». Mientras CeCe investiga sus orígenes, no descubre únicamente la existencia de las generaciones robadas de niños aborígenes, sino también la de los niños migrantes británicos a los que se envió a Australia.

Niños migrantes británicos
El personaje de Sarah en La hermana perla está inspirado en la vida de los niños británicos a los que se envió a Australia, Nueva Zelanda y otros lugares de la Commonwealth como parte del Programa de Niños Migrantes del gobierno de Gran Bretaña. Entre 1922 y 1967, se envió a casi diez mil niños a Australia, algunos de tan solo tres años de edad. En muchos casos no se trataba de huérfanos, sino de hijos de familias sin recursos o de madres solteras a los que habían dejado en orfanatos británicos. A menudo se les enviaba a Australia sin el conocimiento ni la autorización de sus padres.

Muchos de ellos terminaban en instituciones como el Orfanato Goodwood, en Adelaida, de donde Sarah y Eddie consiguen escapar. Los adultos que tenían la responsabilidad de cuidarlos solían desatender a estos huérfanos, e incluso abusar de ellos.

En 2009, el gobierno australiano se disculpó formalmente con los niños británicos supervivientes en nombre de todo el país, y el gobierno británico hizo lo propio en 2010. Algunas organizaciones como Child Migrants Trust también han dado a conocer la situación y han recaudado fondos para ayudar a los niños migrantes supervivientes a ponerse en contacto con sus familias biológicas y con sus orígenes. Para saber más, visita: https://www.childmigrantstrust.com

Un grupo de niños británicos a bordo del SS Ormonde con destino a Fremantle, Australia, en diciembre de 1948, parecido al grupo con el que Kitty traba amistad en La hermana perla.

Las generaciones robadas de Australia

En La hermana perla, Kitty observa las duras condiciones de vida de la población aborigen de Broome, Australia Occidental, cuando se traslada allí en 1907. Una de las cosas que más horror le causan es la práctica autorizada por el gobierno de apartar por la fuerza a los hijos mestizos, tanto de aborígenes australianos como de isleños del Estrecho de Torres, de sus padres para criarlos en orfanatos y otras instituciones donde supuestamente se les «reintegraba» en la sociedad europeo-australiana. Esta actividad se dio a lo largo y ancho de todo el territorio australiano desde finales del siglo XIX hasta la reciente década de 1970, y provocó que generaciones de niños perdieran no solo el amor de sus padres, sino también sus propias raíces culturales y lingüísticas aborígenes. En La hermana perla, Camira fue una de esas niñas, y le da verdadero pavor que le arrebaten a su propia hija mestiza, Alkina.

Niñas en el Hogar de Formación Doméstica de Cootamundra Para Niñas Aborígenes, Cootamundra, Nueva Gales del Sur, una de las muchas instituciones en las que metían a los niños mestizos tras apartarlos a la fuerza de sus padres.

En 2008 el gobierno australiano se disculpó de manera oficial con los aborígenes australianos afectados.
Para saber más sobre los yawuru, los nativos titulares legítimos de las tierras y los mares de Broome, y sobre su cultura, visita: http://www.yawuru.com/

Historias reales que aparecen en el libro