Entrevista con Lucinda Riley sobre
El secreto de Helena

1. Escribió la novela El secreto de Helena en el año 2006. ¿Por qué ha tardado tanto en ver la luz? ¿Ha cambiado mucho la historia con respecto al borrador original?
Originalmente escribí la historia para mí, después de unas vacaciones familiares en Chipre. Lo hice, sobre todo, para estimular mi cerebro en los ratos que me quedaban entre alimentar a las criaturas y ver Thomas y sus amigos en bucle. Guardé el manuscrito por ahí, mis hijos crecieron, escribí otros libros… Y casi diez años después, mientras hacía limpieza en el cajón de un escritorio viejo, lo encontré, y fue fascinante leerlo y recordar aquella etapa de mi vida, cuando mis hijos eran pequeños. Aunque los personajes de El secreto de Helena siguen siendo los mismos, el argumento ha experimentado importantes cambios hacia el final. Como habían pasado diez años, me traje a la familia hasta 2016.

2. ¿Hasta qué punto los personajes están basados en su propia familia?
Cuando escribí El secreto de Helena, nuestros cinco hijos tenían edades similares a las de los niños de la novela y nosotros también teníamos invitados en casa. Aunque gran parte de la trama y los personajes son ficticios, no hay duda de que esto es lo más cerca que he estado de inspirarme en mi propia experiencia como madre, madrastra, esposa y bailarina.

3. ¿Por qué eligió Chipre como escenario? ¿Tuvo que documentarse mucho?
Pandora, la preciosa casa donde transcurre gran parte de la novela, en realidad está inspirada en una antigua villa situada a las afueras de Kathikas, donde pasé las vacaciones con mi familia hace diez años. Las casas antiguas siempre han sido fuente de inspiración para mí y esta villa estaba rodeada de hermosos olivos centenarios; tenía que escribir sobre ellos sí o sí.

4. Uno de los elementos más divertidos y agudos de este libro es la voz de Alex. ¿Le costó mucho meterse en la mente de un chico de trece años?
Para nada. ¡No tenía más que escuchar a mi hijo de trece años! Además, me encantaba escribir las entradas del diario de Alex. Resultaba muy refrescante escribir con una voz completamente diferente; a Alex le gusta mucho jugar con las palabras y además tiene un gran sentido del humor y de la ironía. Normalmente escribo historias más dramáticas, sin mucho espacio para la risa, así que disfruté de esta oportunidad de ser más desenfadada, y escribir El secreto de Helena me ha ayudado sin duda alguna a expandirme como escritora, y espero que también a mejorar. Cuando releí el manuscrito me di cuenta de que, aunque mis hijos tienen ahora diez años más, el libro es un diario de su infancia congelado en el tiempo. Tengo la fortuna de gozar de una relación muy estrecha con mis hijos, por lo que me fue muy fácil ponerme en el lugar de Alex.

5. En esta novela cubre muchos tipos de relaciones de amor. ¿Fue algo que se propuso conscientemente?
No fue deliberado, simplemente surgió de manera natural conforme iba escribiendo. En este libro, más que en ningún otro de los que he escrito, busqué inspiración en las personas a las que quería. En la vida hay muchas clases diferentes de amor que nos tocan y afectan a diario: el amor por un hijo, por tu marido, por tus padres, por un amigo… Y todas son especiales y valiosas.

6. En la historia aparecen algunas referencias mitológicas. ¿Podría decirse que son precursoras de la saga de Las siete hermanas?
La mitología me ha interesado siempre, desde que era niña. Y dado que la novela transcurre en Chipre, un país lleno de leyendas de inspiración griega, tenía la excusa perfecta para dar rienda suelta a mi pasión. En la saga de Las Siete Hermanas, que empecé a escribir cinco años después de El secreto de Helena, la mitología está mucho más presente y es una parte importante de la trama, mientras que en El secreto de Helena la utilicé para enriquecer la atmósfera y la narración.

7. Esta novela representa un cambio para usted porque transcurre, principalmente, en el momento actual. ¿Supuso algún reto en particular
escribir un libro como este? ¿Confiaba en que a sus lectores les gustara esta novela tanto como las demás?
Sí es un cambio, pues no representa el «vasto» contexto histórico ni el lapso de tiempo de cien años tan característicos de mi obra. Reconozco que me inquietaba bastante la reacción de mis lectores a El secreto de Helena, pero, por otro lado, creo que es importante que los novelistas nos obliguemos de vez en cuando a coger otros caminos para no estancarnos, incluso a riesgo de perder lectores en el proceso. Afortunadamente, hasta la fecha, mis lectores han acogido muy bien El secreto de Helena; han comprendido que es un libro diferente y, por tanto, lo han leído sin compararlo con mis otras novelas.

8. El ballet clásico es claramente una de las grandes pasiones de Helena. ¿También lo es para usted?
Durante toda mi infancia quise ser la próxima Margot Fonteyn. Me formé como bailarina desde los tres años hasta los dieciséis, así que conozco bien la vida que llevan las bailarinas. Los ejercicios de barra que Helena realiza a diario también los hago yo. Puede que la razón de que me cueste tanto estar quieta sea que siempre he pasado una buena parte de mi día a día con una pierna en el aire o haciendo jetés por la habitación. Cuando escribo, ¡las mejores ideas me vienen cuando estoy moviéndome o estirando el cuerpo en posturas imposibles!

9. Helena se encuentra con un fantasma del pasado, su primer amor, cuando llega a Chipre. Eso desestabiliza la relación con su marido. ¿Cree que esto es habitual?
¡Desde luego! El primer amor puede ser muy peligroso, puede convertirse en «Adonis» en tu imaginación, porque te olvidas de los años que han pasado y de sus vicios. Helena ve al hijo de su primer amor a cierta distancia y cree que es Alexis porque el hijo tiene la misma edad que tenía él cuando conoció a Helena veintiséis años antes. Eso despierta en ella toda clase de emociones que llevaban largo tiempo enterradas. Creo que nadie olvida nunca a su primer amor, aunque la imagen actual no esté a la altura de la imagen que conservamos en nuestra mente desde hace años. ¡En mi caso no lo estaba, eso seguro!

10. ¿Le gustaría escribir más novelas de este tipo en el futuro?
Los próximos años voy a estar ocupada escribiendo la saga de Las Siete Hermanas, además de muy involucrada en su adaptación para la televisión, pero sí, me gustaría mucho escribir otra novela contemporánea. Ya tengo muchas ideas para cuando la saga toque a su fin…, ¡pero por el momento no diré nada más!