Preguntas y respuestas
Las siete hermanas

1) ¿Qué la llevó a elegir Río y el Cristo Redentor como telón de fondo?
Estaba en Brasil promocionando mi libro y, después de enamorarme del país y de su gente, me di cuenta de que nunca había leído una novela ambientada allí. Subí al Cerro del Corcovado a ver el Cristo Redentor, me planté delante de él y me quedé maravillada. Me pregunté cómo diantres se había erigido y qué historias se ocultaban tras su construcción hace más de ochenta años. Comencé a investigar más y me enteré del misterio de la modelo de las manos del Cristo

2) ¿Cuánto tiempo pasó en Brasil mientras investigaba para la novela?
Tras mi visita inicial, regresé a Brasil para vivir durante un mes en un apartamento de Río de Janeiro. Por coincidencia, descubrí que mi vecina era Bel Noronha, la bisnieta de Heitor da Silva Costa, el arquitecto y creador del Cristo Redentor. Ella me dio acceso a los diarios de su bisabuelo y a un vasto número de documentos referidos al período de construcción. Después me marché a la montaña para alojarme en la Fazenda Santa Tereza —una antigua plantación de café—, que se convirtió en el escenario de la infancia de Bel en el libro. Luego escribí acerca de Río en la época actual, pues quería mostrar, a través de la historia de mi heroína, Maia, que es una ciudad asombrosa y vibrante. Como cualquier otra, tiene sus características buenas y malas, pero parte de la novela está ambientada en una favela. Tenía una justo en la puerta de mi casa en Río y veía las cometas que volaban y oía la música de samba que brotaba de ella todas las noches. Maia descubre posteriormente esa parte de sus orígenes. Y mientras contempla a los niños pequeños aprendiendo a bailar la samba para el carnaval, se da cuenta de que bailan por sus vidas. Lloré como una magdalena escribiendo ese capítulo, de verdad, porque yo había estado allí y lo había visto.

3) Escribir una serie de siete novelas debe de ser una perspectiva abrumadora. ¿Tuvo que idear el argumento de la historia final antes de comenzar?
Es irónico, pero el saber hacia dónde debo dirigirme durante los seis próximos años es algo positivo, no negativo. A pesar de que cada uno de los libros es la historia independiente de cada una de las hermanas, yo los concibo todos como una extensa novela épica. Por eso, en un futuro próximo, no llegaré al final de una historia y padeceré ese terrible momento en el que debo pensar «¿y ahora qué escribo?». Y lo mejor es que no tendré que despedirme de ninguno de mis personajes hasta dentro de varios años, porque lloro a todos mis «amigos imaginarios» cuando termino una historia. Como novelista, es lo más emocionante que he escrito nunca, porque tiene múltiples niveles. No solo estoy siguiendo alegóricamente los mitos y leyendas de las Siete Hermanas, sino que además hay un argumento global que recorre cada uno de los libros y que solo se resolverá en el último. Los detalles del mismo están ocultos en las historias y solo los conozco yo.

Con Bel Noronha y su tía en el lanzamiento mundial de Las siete hermanas en el Copacabana Palace Hotel, Río de Janeiro, Brasil.

4) La mitología está entretejida en la historia. ¿Qué mitos eligió y qué la inspiró para basar su serie en ellos?
Los vínculos astrológicos y mitológicos añaden otra dimensión a la serie, y eso es lo que la hace tan placentera para mí. Hay muchísimos mitos en torno a las Siete Hermanas, desde los de los mayas a los griegos pasando por los aborígenes, y escogí emplear los mitos griegos como una especie de esbozo para los personajes y algunos aspectos del argumento También me he divertido mucho ideando anagramas y pistas ocultas basadas en estos mitos. Leonora, mi hija pequeña, fue la que lo inició todo con el anagrama del padre adoptivo de las hermanas, un personaje que está basado, en líneas generales, en Atlas, el titán que sujetaba el mundo y el cielo sobre sus hombros. Añadiendo la «p» de Pléyone, su madre, dio con el anagrama «Pa Salt», perfecto para un padre que adora el mar. Hay muchos más anagramas en los libros, por si os apetece buscarlos.
En cualquier caso, también quería asegurarme de que mis lectores no tienen que conocer los mitos para entender la historia. También tengo que ser cautelosa y garantizar que mis hermanas continúan siendo mujeres modernas; así pues, mientras que Maia, la mayor, comparte características con su homóloga en la leyenda griega, sigue comportándose plenamente como una chica del siglo XXI.

5) ¿Fue difícil adaptar la historia de Maia con la de su versión mitológica? ¿Cómo la describiría?
En la leyenda griega, Maia destaca por su espectacular belleza y su carácter solitario —se la retrata como una mujer tímida y retraída que prefiere vivir sola en una cueva—. Recibe los nombres de «La Madre» y «La Cuidadora», y utilicé todos esos aspectos como esquema para mi Maia de ficción. Aunque la Maia actual proviene de un entorno privilegiado, su vida no ha sido fácil. Al ser la mayor de las hermanas, siente un gran sentido de la responsabilidad hacia su familia. Maia es la única hermana que sigue viviendo sola en un Pabellón dentro de los terrenos de Atlantis, el hogar familiar a orillas del lago de Ginebra. La muerte de su padre le afecta muchísimo y la obliga a enfrentarse a un pasado que lleva años evitando. Su odisea hasta Brasil para descubrir sus orígenes lo cambia todo y, poco a poco, aprende a aceptar la vida y el amor una vez más.

Existen muchísimas leyendas sobre las Pléyades, ¡y todas con un montón de violaciones y saqueos de las hermanas por parte de dioses griegos poderosos y obsesionados con el sexo! Uno en particular, Zeus, el «rey» de los dioses, tuvo aventuras con tres de ellas, así que decidí que en mis historias tenía que dividir a ese personaje en dos —padre e hijo— para que fuera más del gusto de los lectores modernos.

6.Muchos de los personajes de las secciones históricas están basados en personas que existieron de verdad; ¿esto hizo que escribir el libro fuera más sencillo o más complicado?
Volver a insuflarles vida a esas asombrosas figuras fue, sin duda, todo un reto, pero lo disfruté muchísimo. Aunque he tenido que ser aún más cuidadosa en la fase de investigación: leí todo lo que pude acerca de Paul Landowski y visité el museo en Boulogne-Billancourt, París. También tuve acceso al diario personal de Heitor da Silva Costa gracias a Bel Noronha. Es entonces cuando realmente puedes recrear sus personalidades, cuando te sirves de sus propios pensamientos.

7.París en la década de 1920 era un lugar apasionante y hedonista. ¿De qué influencias se sirvió para capturar la atmósfera de esa historia?
Dado que tengo ascendencia francesa y paso allí todos los veranos, siempre me he sentido atraída por el país. Y especialmente por la época de principios del siglo XX, cuando París era la capital del mundo creativo, cuando el pensamiento artístico y filosófico lo eran todo y el materialismo no significaba nada. Uno de mis autores favoritos es Scott Fitzgerald, que vivió en Francia durante parte del período en el que se desarrolla esa fase de la novela. Su esposa Zelda y él formaban parte de la camarilla bohemia que bebía durante todo el día y bailaba toda la noche. Si pudiera haber nacido en cualquier período de la historia, habría sido entonces. ¡Es lo que me va!

8.¿Cuáles fueron los hechos históricos más fascinantes que descubrió acerca de Río y del Cristo Redentor?
El Cristo Redentor es, literalmente, un milagro: la inmensidad de su tamaño y su peso peligrosamente erigidos en lo alto del Cerro del Corcovado y la genialidad del diseño de Heitor da Silva Costa son fascinantes por sí mismos. También descubrí que el exterior está cubierto de miles de minúsculos triángulos de esteatita. Las mujeres de la alta sociedad de la época añadieron plegarias por sus seres queridos en la parte de atrás de los mismos —tal como hace Bel— antes de adherirlas a las mallas para formar cuadros grandes. Y finalmente la historia de la modelo utilizada para las manos. Durante años se pensó que se trataba de Margarita Lopes de Almeida, una famosa mujer brasileña con dotes artísticas. Pero en su lecho de muerte ella misma admitió que no eran sus manos, así que se creó el misterio de a quién pertenecían realmente, y eso me dio una magnífica idea para mi argumento.

9. Algunas de las relaciones entre hombres y mujeres que se dan en el libro son muy tiernas, pero también están cargadas de tensión y tristeza. ¿Fue difícil, desde el punto de vista emocional, escribir el libro?
Cuando estás escribiendo, vives con esos personajes en la cabeza veinticuatro horas al día y desarrollas unos vínculos increíbles con ellos. Supongo que, debido a mi pasado de actriz, me involucro mucho con ellos. Así, escribir las partes dolorosas puede resultar emocionalmente agotador, porque me siento muy cercana a ellos y me disgusta no poder proporcionarles un final feliz. Durante el proceso de edición suelo llorar cuando releo las escenas angustiosas. Tengo un estilo de escritura un tanto extraño, pues grabo el primer borrador completo de la novela en un dictáfono en lugar de sentarme ante un ordenador a teclear. Eso no solo quiere decir que puedo pasear tranquilamente al aire libre, sino también que puedo meterme realmente en la piel de mis personajes y dejar que sus historias fluyan de mi interior.

10.¿Puede contarnos algo acerca del siguiente libro de la serie y de la hermana que lo protagoniza?
La hermana tormenta se centra en Ally, o «Alción», la segunda hermana. Ally es muy diferente a Maia. En la mitología griega se la conoce como «la Líder», y vigila el mar Mediterráneo para asegurarse de que esté calmado y sereno para los marineros. Mi Ally es una navegante profesional que además tiene talento para la música. Es valiente, fuerte y la adoro con todas mis fuerzas.

La historia de La hermana tormenta comienza en el mismo punto que la de Maia: en el momento en que Ally se entera de la muerte de Pa Salt. Al igual que Maia, recibe pistas que le permitirán indagar acerca de sus orígenes y que la llevan hasta Noruega, donde descubre la existencia de la joven Anna Landvik, a quien, en 1875, se le presenta la oportunidad de dejar atrás su vida en un pequeño pueblo de las montañas y viajar a Cristianía para cantar. Se involucra en la primera producción del Peer Gynt de Henrik Ibsen, para la que Edvard Grieg escribió la mundialmente famosa música de la suite de Peer Gynt, en la que se incluyen tanto «La mañana» como «En la gruta del rey de la montaña». Aunque penséis que no las habéis oído nombrar en toda vuestra vida, os prometo que reconoceríais de inmediato las dos melodías.

En cierto sentido, La hermana tormenta es una novela aún más ambiciosa, porque Ally debe retroceder hasta 1875 para descubrir su historia, y ciento cuarenta años son un período de tiempo muy largo que cubrir. La verdadera inspiración de la novela es mi amor por Noruega y por sus habitantes, amables y bellos. Y por supuesto, por la música de Grieg. Investigué con mucho esmero las figuras de Ibsen y Grieg, dos grandes héroes culturales para Noruega y para el resto del mundo. Y solo espero haber capturado con detalle ese período mágico y la inolvidable música que escribió Grieg. Y, por supuesto, el misterio de la muerte de Pa Salt —y de quién fue en realidad— continúa.