ALLADALE, UNA FINCA EN LAS HIGHLANDS

Comencé mi investigación para escribir la historia de Tiggy en las Highlands escocesas, donde sabemos que la protagonista trabaja en una reserva de ciervos. Siempre me ha gustado Escocia, así que no dejé escapar la oportunidad de alojarme en la Alladale Wilderness Reserve, que me sirvió de inspiración para describir la finca Kinnaird.

En Alladale, con varios machos de ciervo común, en un gélido día de febrero.

Alladale está formada por más de nueve mil hectáreas de cañadas, ríos, lagos, montañas y bosques. Tal como Charlie Kinnaird le explica a Tiggy en el libro, muchas fincas escocesas se arruinaron debido a la mala gestión del terreno, la tala excesiva y la extinción de los grandes depredadores. Tuve el privilegio de aprender de los guardabosques de Alladale cómo están llevando a cabo su ingente proyecto de conservación. El objetivo es devolver a estas tierras su antiguo esplendor mediante la reforestación de los bosques y la recuperación de la fauna autóctona salvaje.

Como Tiggy en La hermana luna, me enamoré de la grandiosidad y la inmensidad del paisaje. Es completamente salvaje, un valioso ecosistema que lucha por sobrevivir.

Uno de los proyectos de conservación de Alladale es la reintroducción del gato montés escocés, que está a punto de extinguirse en el Reino Unido debido a la persecución por parte de los agricultores y al cruce con gatos domésticos. Allí tuve la ocasión de ver a estos felinos de cerca; como Tiggy, los guardabosques se esfuerzan mucho en conseguir que críen y, por tanto, en asegurar su futuro.

Un malhumorado gato montés en su recinto.

Alladale no alberga solo gatos monteses, sino también vacas de las tierras altas, jabalíes, ardillas, ciervos, águilas reales y alces. Se puede encontrar más información en https://alladale.com/

Historias reales que aparecen en el libro